Curso Historia crítica: problemas de la historicidad

El objetivo general del espacio es contribuir a la constitución de una tradición reflexiva sobre el quehacer de una producción historiográfica abierta. Una producción otra que, como condición de posibilidad, se deje interpelar para problematizar, develando las marcas de una historia disciplinaria, estado-céntrica, cerrada y patrimonialista. No se pretende únicamente un acercamiento al pasado tal como supuestamente habría ocurrido (una premisa controvertida, puesto que la aspiración de una recuperación profesional del pasado está determinada por la emergencia del presente del historiador), sino discernir la generación histórica de un orden desigual que proyecte luces sobre la comprensión de un mundo complejo.

Se busca situar a las prácticas específicas del hacer historiográfico como parte de un conjunto de saberes mundialmente institucionalizados luego de la segunda mitad del siglo XX. Se hará énfasis entonces, como punto de partida, en la existencia de una división del trabajo intelectual que, aunque ha sido superada por la evidencia de un mundo complejo y caótico, persiste en sus formas institucionalizadas más convencionales.

La historia profesional, “empírica” y secular, fue la expresión del saber social moderno que primero debía institucionalizarse. Fue una herramienta útil para las elites estatales durante muchos años en la empresa de inventar amplias comunidades imaginadas, imaginadas fundamentalmente por ellos mismos. De esta forma se trataba de garantizar un continuum de la historia (una situación de la que llamaba la atención el propio Walter Benjamin), con el objeto de naturalizar la estructuración de un orden arbitrario.

En línea con la materialización de los objetivos del seminario, se avanzará en una discusión en torno a la crítica de algunas tradiciones epistemológicas presentes en el conocimiento de la historia y de las ciencias sociales. Se planteará la centralidad de una vigilancia crítica discernible como procedimiento.  Se trata fundamentalmente de retornar a un debate epistemológico que apunte a la pregunta por el sentido de la “disciplina” de la historia, y sus capacidades de dar cuenta de la complejidad de las diversas y contradictorias estrategias de hacer el mundo por parte de las colectividades humanas, y específicamente de las clases históricamente al margen, en los marcos estructurales del capitalismo histórico.